corren cuys entre cafés cordilleras.
Aquí comen cuys en las primaveras,
pero cuys hay siempre más que personas.
Dicen que no los ven en estas zonas,
en huecos viven, criaturas fieras
que bajan las montañas montoneras
huyendo de espadas de las casonas.
Tal como cuys, los queers están corriendo
pero como cuys, aquí estamos, queer
cuys, cuir, cuyr, y seguimos existiendo.
Quito, estamos en tus venas, latiendo.
A veces escondidos, pero cuyr,
tal como cuys, siempre sobreviviendo.