Nocturno

En la noche, esperé tus palabras. Cualquier
sílaba que saliera de tus labios, me hubiera
caído
al suelo para recoger.

La noche es amiga del silencio.
Tal vez por eso nunca supe de ti.

A medianoche, me alejo del sentido. Las formas
son figuras sin nombre. Cuando te fuiste fue como si
mis brazos estuvieran extendidos, y un carro
pasa a la luz de la luna. El espejo retrovisor arranca mis manos—
aún extendidas por encima de la carretera—y sangre
se derrama en la hierba y en mi

última memoria de ti nos estamos riendo. Me quedo
dormida en medio de una sonrisa. Tu televisor y
la luz de la luna: contigo, esta noche, hay un tecnicolor,

incluso ahora, te amo en tiempo presente, he decidido.
Es más fácil para la noche y para mí. La noche es amiga del silencio
entonces ya
no le mentiré más.